20.3.11

El péndulo de Focault


Es la tercera vez que leo este libro de Umberto Eco y siempre me resulta apasionante. He de decir que para empezar con él hay que tener cierto estómago para soportar continuos párrafos que, lejos de narrar, te exponen hechos históricos o reinterpretaciones de los mismos. Pero vayamos al grano y digamos cláramente qué es el péndulo de Focault.
Hay que decir que hay una proliferación de literatura basada en narraciones conspiranoicas, claves, enigmas, sociedades secretas, de hecho podeís comprobar que si leeis una serie de títulos con nombres similares ''El Código DaVinci'', ''La Clave Gaudí'', ''La señal Ramoncín'', etc, podreís observar que las sinopsis se repiten más que el ajo (moderno/a investigador/a encuentra un secreto secretísimo chungo y misterioso). Todos estos escritores que tratan de embaucarnos con sus tramas soporíferas y estilo cinematográfico. "Dan Brown es un agitador que difunde falsas noticias y que se enriquece con material de descarte", dijo sin pelos en la lengua el semiólogo Eco, que se encontraba en Florencia para inaugurar la nueva sede del Instituto Italiano de Ciencias Humanas. Cuando los periodistas le preguntaron al autor de "El nombre de la rosa" si iba a aceptar la invitación que le había hecho, a través de la prensa, el alcalde de Vinci, para reunirse allí con Dan Brown, Eco contestó: "Ni muerto". Y agregó: "Lo siento, pero iré a Vinci en otra ocasión, cuando haya un escritor". Y hasta aquí la parte de las anecdotillas''

Pues bien, allá por 1988 Umberto Eco elaboró un libro en el que pone a parir a todos los buscadores de hermetismo que rondan las editoriales y que acaban siendo víctimas de un delirio megalómano que les absorve. Pero lo más interesante es como tras la conspiranoia a las que nos someten siempre hay una vuelta a la cordura, una parada en seco que con merecida sencillez, nos pone los pies en la tierra. A mi me parecen las auténticas perlas de este libro. Por supuesto son muy divertidas todas las conjeturas y elaboradas conexiones que se hacen a partir de algo tan manido como los templarios. Cuando lees el Péndulo y cae en tus manos algún librillo de los Templarios no puedes evitar esbozar una sonrisita (...Are you fucking kidding me?). No creo que sea un libro de fácil lectura y a algunos le parecerá tedioso, en definitiva existe poquísima acción dentro de la trama, creo que sin duda esa es otra ventaja ya que es un poco cansino ver a un ratón de biblioteca hacer de poli, aventurero, gimnasta, héroe o saltimbanqui. Recomiendo fervientemente la lectura de esta novela o cualquier otra de Umberto Eco.

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