27.1.17

Donald Trump. America First, American Fist

Vivimos en tiempos muy complicados como civilización. Un mundo que en los últimos veinte años ha cambiado de forma vertiginosa. Estamos experimentando varias eras en una línea temporal única, la era de la globalización, la era de la des-información, la era del terror, la era del cambio climático. Se ha sustituido el gran peligro de la autodestrucción mutua asegurada por minipeligros (bueno, de mini tienen más bien poco) que no dejan de golpear la vida de este planeta. En ese marco de tensión constante en el que vemos como todo se desmorona desde diversos frentes nace la atracción por una contundencia en el discurso. El auge de los fanatismos religiosos, el fenómeno del populismo o la creciente polarización de los sectores de la sociedad responden a esa inquietud y a la ineficacia de las clases dirigentes para liderar los acontecimientos. También hemos presenciado un deterioro en la conciencia social mientras que el capitalismo triunfante causaba estragos en todo el mundo. Pero allí donde la conciencia no despierta, despierta la indignación y en esa indignación los proyectos de buena voluntad y progreso se mezclan con los discursos decididamente furibundos que predican la fuerza, la grandeza y una buena dosis de ignorancia. Una considerable parte de nuestra civilización demanda acción. Una acción reaccionaria y tajante, un puño de hierro sobre la mesa quebradiza y deteriorada de nuestra civilización. Ese es el mundo Trump. No es tan extraño que dadas las circunstancias una fuerza tan conflictiva se haga con el poder.

26.1.17

Espejo Negro

Dicen que la única persona con la que no soportaríamos convivir es con un clon nuestro. Y pasen los años que pasen, el cuñadismo popular se mantiene, demagógica y ventajistamente incontestable. Incluso hay veces en que el tiempo le da la razón. Y en este siglo XXI, estamos teniendo el dudoso honor de protagonizar la demostración en su versión colectiva, de que no nos soportamos cuando somos nosotros mismos. Nótese que el dicho no nos habla de convivir con nosotros mismos porque en la convivencia es cuando surge el «yo» más real, sin máscaras ni eufemismos. Y es ese «yo» al que no soportamos ni en pintura ni en Twitter .

No voy a posicionarme en el debate acerca de si habría que ponerle puertas al campo. Internet es el monstruo que vemos en el espejo. Es la suma de todos nosotros. Si fuéramos gobernables, Internet también lo sería. Pero afortunadamente no es nuestro caso. No quiero entrar ahí porque creo que es ir un paso por detrás si lo que se pretende es lograr que el monstruo del espejo logre empatizar con la familia de una fallecida víctima de la peste de nuestro tiempo.

Creo que si acallamos esas voces, si rompemos el espejo, no seremos capaces de diagnosticar qué mal nos afecta como especie y nunca seremos capaces de tratarlo ni mucho menos de prevenirlo.

Los «tuits» ofensivos contra Bimba Bosé no son más que el dibujo de la familia asesinada de un niño repelente de una peli de terror. Si nos limitamos a inflarlo a correazos por mucho que lo esté pidiendo a gritos, acabaremos como en el dibujo.

Y yo paso.

Creo que esas personas, que en el fondo y bajo el revelador manto del anonimato, somos todos pero sin filtros, están muy lejos de saber identificar y o gestionar sus propias emociones, cuánto menos las ajenas. Pero la Fiscalía ya los está buscando. Tranquilos. Así aprenderán. Que es lo que queremos todos, porque todos odiamos mucho a esa gente. A esos monstruos. Tanto que no soportamos vivir con ellos.

23.1.17

Todopoderosos: Viajes en el tiempo: Socialismo, bicicletas y amor libre

     Antes de reiniciar La Vocinglera por enésima vez dejé un pequeño post hablando del primer programa de Todopoderosos.

21.1.17

I give you power



Arcade Fire. I give you power

Nunca maduraré en cuanto a las expectativas que deposito en un artista. Siempre vuelvo a creer. Y entiendo que es una estupidez esperar que un creador dé vueltas alrededor de la misma musa eternamente, de verdad que lo entiendo. Pese a haberme criado escuchando Manowar e Iron Maiden, entiendo la evolución artística. Pero por favor estos cambios, estas mudanzas de identidad a mi me dejan fría como una llave. Huérfana. Perdida.
Tengo en cuenta que es un tema, no un disco, que es una colaboración con una cantante de RnB y que lo han sacado en una fecha políticamente histórica, con claras intenciones alusivas al presidente Trump. Igual el disco no tiene nada que ver. Pero si me ciño a lo que tenemos ahora mismo… ay, si me ciño.

Es como escuchar a Terence Trent d')
arby pero sin el rollo hortera new age. Es como si después de poner a estadios en pie, llenos de gente de todas las edades moviendo los brazos como si estuvieran escuchando a Dios, con el despliegue instrumental de indiscutible calidad, de voces, de arte audiovisual verdaderamente inspirado, todo en armonía, ahora les hubiera dado por tocarse los huevos. Y no puedo decir que el tema sea malo. Es bueno. Es muy bueno. Ya quisieran Gorillaz. Y apuesto a que cuando suene en mi coche por la noche bajo las luces de la ciudad, me va a arrancar una sonrisa de satisfacción.

Pero yo no quería esto. Quería más de lo otro. Por supuesto que es mi culpa. Volvemos a lo de siempre. Expectativas y creación. Comercio y arte. Nostalgia y evolución. Me habría gustado que hubiera durado un poquito más. Siempre he sido de repetir el postre. De ver mil veces la misma película, de escuchar en bucle una canción. Puede que sólo sea la seguridad de poder predecir lo que va a pasar, la sensación de estar en casa. Y con la búsqueda inconsciente de ese placer, esperaré al disco entero. Porque soy así de gilipollas.

Pero que se lo podían haber currado un poquito más, pues también.

Black mirror, reflejando el terror contemporaneo

     La tecnofobia a menudo puede resultar absurda, exagerada o fundamentada en creencias del tipo "eh, tío, esa cámara te roba el alma".

20.1.17

Laboratorio, ese abismo de creatividad

Existe una forma de encontrar un hueco para la creatividad en este mundo. Ya sea escribiendo un relato, haciendo un  pequeño vídeo de gatitos o elaborar una tarta de chocolate de diez metros de altura.

Reentrada

Hola estimados amigos de cualquier sitio

Es excitante volver a las andadas y plantearme una vez más abordar este blog tan irregular y cuyos post se expanden entre sí como las galaxias en el Universo.